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La tasación de un coche siniestrado es el proceso de valoración económica de un vehículo que ha sufrido un accidente o daño significativo. Este análisis determina el valor de mercado del automóvil en su estado actual, teniendo en cuenta diversos factores como el grado de daño, la marca, el modelo y la demanda en el mercado de segunda mano.
Grado de los Daños: Se evalúa si el coche tiene daños estructurales, mecánicos o simplemente estéticos.
Marca y Modelo: Los vehículos de marcas premium pueden mantener un mayor valor incluso tras un siniestro.
Año de Fabricación: Un coche más reciente tendrá una tasación más alta en comparación con uno antiguo.
Kilometraje: Cuanto menor sea el kilometraje, mejor será la valoración.
Disponibilidad de Piezas: Si el modelo tiene piezas fácilmente reemplazables, la tasación podría ser más favorable.
Historial del Vehículo: Si el coche ha tenido siniestros previos o un historial de mantenimiento irregular, su valoración disminuye.
